Cuando comenzó el año electoral, había alrededor de diez posibles candidatos a presidente: Alfonsín, Sanz y Cobos por el radicalismo; Rodríguez Saá, Duhalde, Das Neves y Solá por el Peronismo Federal; Macri por el Pro, Pino Solanas por Proyecto Sur y Elisa Carrió por la Coalición Cívica. Hoy, de todos ellos, sólo queda Ricardo Alfonsín y Duhalde que se apartó del Peronismo Federal y se lanzó por el partido denominado “Unión Popular”. El resto, desistió o cambió sus intenciones de la Presidencia por las de la Jefe de Gobierno de la Ciudad, como es el caso de Mauricio Macri y Pinos Solanas.
Al parecer, el único candidato que irá contra Cristina en las próximas elecciones, siempre considerando que se postulara a la reelección, es Ricardo Alfonsín. Con la intención de ganarle a la Presidenta, el hijo del ex presidente ya piensa en alianzas a nivel nacional y provincial. La idea de conformar una fórmula presidencial con Hermes Binner (socialismo) esta siendo considerada, el problema más importante está en la provincia de Buenos Aires donde no se descarta una alianza con Francisco de Narvaez, candidato a Gobernador por Unión Celeste y Blanca.
En estas elecciones pareciera que el único camino a seguir, para nosotros potenciales votantes, será decidirnos entre unos pocos líderes o personajes en vez de pensar o analizar un sufragio fundamentado en ideologías partidarias.
Damos por conocido por nuestros lectores, que quien está en el Gobierno y vuelve a postularse tiene mayor ventaja ya que viene demostrando todo aquello que ya hizo o estar por hacer por su pueblo; mientras que el candidato opositor realiza su trabajo electoral solo en base a promesas. Por esto les propongo el siguiente interrogante: ¿Cómo sería el mapa electoral si solo se enfrentaran en la contienda dos fuerzas?
En primer lugar debemos admitir que Cristina sería la mayor beneficiada y luego vale aclarar que la fuerza opositora deberá buscar aliados para conseguir más votos e intentar así ir directamente a una segunda vuelta. (Recordemos que, para ganar en primera vuelta, Cristina la actual Presidenta deberá obtener el 45 por ciento de los votos, sin importar los votos del segundo candidato. Si obtuviera entre el 40 y el 44 por ciento de los votos, también ganaría en la primera vuelta si el segundo candidato no lograra por su parte entre el 30 y el 34 por ciento, diez puntos menos. Si no llegara al 40 por ciento del total, Cristina tendría que ir a una segunda vuelta contra el segundo candidato).
Esto quiere decir que, al menos en lo que se vislumbra en el próximo mapa electoral hasta ahora, habría una polarización Cristina Fernández de Kirchner – Ricardo Alfonsín; este último necesitará sí o sí de una alianza con otras fuerzas que le permitan arrastrar más votos.
Por último, es bueno recordar que el 23 de Octubre de 2011 se realizará una nueva elección presidencial en la República Argentina, siendo la 61° presidencia de la Nación desde la sanción de la constitución nacional en 1853 y 10° presidencia consecutiva desde el regreso de la democracia en 1983; el tiempo se acorta, los partidos políticos todavía están decidiendo las respectivas alianzas y los electores solo sabemos donde nos corresponde ir a votar según los padrones provisorios publicados oportunamente, pero a quién elegir, ese es otro interrogante a tratar en próximos números.
Por Lic. Patricia Cadeiras.
