Los relatos acerca del padre Mugica fueron enriquecedores y por demás ilustrativos, por eso se describe a continuación el correspondiente a la entrevistada “H”, como gentilmente permitió llamarla quien refirió al sacerdote como una persona a quien “no se podía dejar de mirar” y agregó que, “aunque el galpón donde oficiaba la misa donde ella asistió estaba colmada de gente, su persona sobresalía como emanando una luz especial”.
Descargar
No hay comentarios:
Publicar un comentario