La Provincia de Buenos Aires es la primera del país en legislar en la materia y ofrecer tratamientos de fecundación artificial gratuitos. La flamante ley “reconoce a la infertilidad como enfermedad” y prevé la cobertura integral “de las técnicas de fertilización homóloga” (con gametos de los miembros de la pareja). La infertilidad está definida en la ley como “la dificultad de una pareja de concebir un niño naturalmente o de llevar un embarazo a término, luego de un año de vida sexual activa”.
Confieso haber sentido una gran alegría ante la sanción de esta ley la cual representa la esperanza para muchas parejas que vieron frustrada su decisión de ser padres pero, la pregunta obligada sería: ¿Qué hacemos con todos los niños que esperan ser adoptados en las instituciones de todo el país? Creo que esta solución solo trata una parte del problema referido a la infertilidad. Si bien es cierto que, acceder a un tratamiento para tener un hijo biológico, fue y es un camino deseado y buscado por muchos, pienso también que el amor necesario para criar un hijo bien podría ser satisfecho con la llegada de otro niño necesitado de ese mismo amor y dedicación.
Por otro lado y no restando importancia y trascendencia a la buena nueva que significa el dictado de esta norma, es importante destacar que la misma, permitirá a aquellas mujeres cuya edad se encuentre comprendida entre los treinta (30) y cuarenta (40) años acceder al tratamiento de fecundación asistida otorgándole la prioridad del mismo a las parejas que no tengan hijos producto de dicha relación, brindando la posibilidad de un (1) tratamiento de alta complejidad por año, hasta un máximo de dos (2)”.
Las obras sociales o prepagas con afiliados residentes en la Provincia financiarán el tratamiento y será así como todas las parejas que no cuenten con cobertura médica podrán recurrir a los efectores públicos. Los hospitales públicos que contarán con el servicio serán: Güemes de Haedo, San Martín de La Plata, Penna de Bahía Blanca y Allende de Mar del Plata.
El tema queda planteado, estimados lectores, y admito seguir esperando una pronta respuesta a otra de las grandes deudas que tienen nuestros legisladores con los argentinos: una nueva ley de adopción.
Lic. Patricia Cadeiras.
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