martes, 25 de enero de 2011

La adopción es un acto de amor. Un juez cordobés otorgó la guarda de dos niños a un travesti.

El juez de menores de Río Cuarto José Varela Geuna tomó la controvertida determinación en favor de María Belén Ochoa, al dejar firme la guarda provisional de una niña de 4 años y de su hermano, de 7, que estaban a su cuidado desde hacía cuatro años porque sufrían maltrato familiar. Además de criarlos, los manda a la escuela, en la localidad de Holmberg, vecina a Río Cuarto. Hasta aquí no habría ninguna novedad más que una muestra de celeridad en la justicia poco observada por estos días pero sucede que, a diferencia de otros casos, María Belén es un travesti y es quien se hizo cargo de los niños cuando sus vecinos los abandonaron.

Varela Geuna explicó que "los padres de los chicos vivían una situación muy grave", estaban separados y el hombre era alcohólico, por lo cual las criaturas "se hallaban en estado de abandono y desidia". La madre de los niños no volvió en los últimos tiempos a la localidad y el padre murió el año pasado. "Los padres eran vecinos de Belén, actuamos de esta manera debido al vínculo que hay. Se dieron situaciones muy particulares. Los papás no estaban juntos, la mamá los abandonaba y el papá tenía adicciones. Eso hizo que los niños quedaran al resguardo de Belén", expresó el juez.
Por el abandono de sus hijos, el juez dijo que la madre biológica perdió la patria potestad y que “los chicos son hoy responsabilidad absoluta de María Belén”; cabe destacar que el padre de los menores falleció hace un año razón por la cual el magistrado es partidario además de concederle la adopción “por los antecedentes reunidos en la causa”. En tanto Belén Ochoa se manifestó muy satisfecha por la decisión judicial y aguarda la oportunidad para iniciar los trámites de adopción cuestión que podría ser tratada en Congreso Nacional cuando se discutan los proyectos sobre el casamiento entre gays.

La actividad llevada a cabo por nuestros jueces de familia en materia de guarda y adopción generan permanentes críticas y malestares a muchas parejas ilusionadas en seguir el camino de la adopción para tener un hijo. Es por ello, que este fallo resulta más que alentador; las condiciones de los menores y el amplio criterio seguido por el Juez Varela Geuna develó la importancia de discernir entre el acto de amor hacia dos chicos y la condición o discusión acerca de los adultos.

Lic. Patricia Cadeiras.

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