Este es el último mes del año y es inevitable un balance donde se revisan los logros y fracasos, a partir de las expectativas gestadas durante todo un año de sueños, trabajos y proyectos. Tanto si el saldo ha sido positivo, como si ha resultado negativo, importa recomponerse y empezar el nuevo ciclo cargado de bríos y energías.
Nadie duda que fue un año duro sin embargo, el próximo año nos debe encontrar con ganas de comprar regalos, preparar una buena cena y aprovechar las próximas fiestas como una oportunidad para sentir agradecimiento por lo que tenemos y por lo que hemos logrado.
Tuvimos de todo como en Botica: un mundial donde Argentina no solo se jugó un puesto como el mejor equipo de fútbol sino, la continuidad de Diego Maradona como técnico en la selección argentina; fuimos testigos del terremoto en Chile y poco tiempo después del rescate impresionante de los 33 mineros. Participamos del Censo poblacional argentino al mismo tiempo que despedíamos al ex presidente Néstor Kirchner.
Como dije, hubo de todo pero lo que abundó entre nosotros creo, fue la paciencia, la tan admirada paciencia argentina otra vez dijo presente durante el 2010.
Amado Nervo dijo: ¿Por qué aguardas con impaciencia las cosas? Si son inútiles para tu vida, inútil es también aguardarlas. Si son necesarias, ellas vendrán y vendrán a tiempo. El 2011 lo aguardaremos también con paciencia, la misma que nos permitió llegar hasta este fin de año que a pesar de todo, estuvo lleno de proyectos, fracasos y claro que si, también de muchísimos logros y satisfacciones.
Les deseo a todos los lectores, una muy feliz navidad y un inmejorable año nuevo.
Lic. Patricia Cadeiras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario